Si estás considerando SCRUM como método de trabajo pero no sabes muy bien de qué va todo esto. Has oído a un montón de gente hablándote de las bondades de este sistema pero ¿cuántas tecnologías y técnicas no han aparecido rápidamente y desaparecido a mayor velocidad aún? Todas prometían ser revolucionarias así que cuando oímos tanto bombo sobre alguna arqueamos una ceja en actitud crítica.

Hace algunas semanas publiqué un prezi en el que explicaba las ventajas y inconvenientes de implantar SCRUM en una organización. Las comentaré ahora en esta entrada, esta vez con palabras en lugar de imágenes, comenzando por sus inconvenientes (trataré de ser parcial, pero no lo prometo)

El equipo puede estar tentado de tomar el camino más corto

Cuando cada dos semanas hay cosas que entregar, en las últimas entregas no se completaron todas las funcionalidades previstas y la velocidad del equipo no predice que vayamos a terminar en plazo tenemos un problema: puede surgir la tentación de resolver las tareas pendientes de cualquier manera y dejar ‘deudas’ técnicas en el trabajo. Aparentemente todo va bien, más funcionalidades hechas, empezamos otras nuevas y el cliente está contento porque se están cumpliendo los plazos.

Pero siempre que se deja un borrón ahí atrás puedo asegurarte que volverás a tropezar con él. Si nuevas cosas han sido construidas sobre este borrón, la ‘deuda’ comenzará a multiplicarse. Antes o después tendrás que parar todo y devolver la deuda comprometida (con intereses de demora) El proyecto no termina de cerrarse cuando parecía que ya quedaba poco por acabar: la gráfica burndown parece tener una asíntota horizontal en 0 (lo siento, deformación profesional/educacional, Cálculo I)

¿Necesitas con mucha antelación fechas exactas de entrega?

Esta es una de las críticas más habituales a SCRUM. En cierta forma es lógico, al inicio del proyecto no puedes predecir cuando lo vas a acabar si estás facilitando que lo que se va a construir cambie y varíe en el tiempo. ¿Se prefiere un producto que se sabe con certeza que va a finalizar en 10 meses pero que está construido sobre las ideas y opiniones que se tenían cuando se comenzó? Quizás se prefiera un producto que podría acabar en el plazo similar pero que hemos podido evolucionar hacia nuestras necesidades reales y que hemos podido usar y probar antes de la entrega final.

¡Stress!

No nos podemos pasar la vida esprintando. Hacemos una entrega y ya nos comprometemos para la siguiente que está solo a un par de semanas vista. Luego otra y otra. Si tenemos que recorrer muchos kilómetros así comenzaremos con un rápido sprint para llegar a la primera meta pero llegaremos caminando a la última, eso con suerte.

¿El equipo es autoorganizado?

Una de los principios de SCRUM es que el equipo debe tomar sus propias decisiones y autogestionarse. Además, se requiere que no haya miembros especializados en tareas concretas como análisis, tests, diseño, documentación, etc. sino que todos los integrantes del equipo sepan hacer de todo y puedan intercambiarse entre sí. ¿Siempre contamos con un equipo así? ¿Qué pasa si no lo tenemos?
Desde luego es un problema pero ¿no lo sería también con cualquier otra forma de trabajo? ¿Hay alguna que permita llevar proyectos a buen puerto con equipos con poca experiencia?
En otra entrada hablaré sobre las ventajas de SCRUM (seguro que no es tan popular)

Si te ha gustado este post, puedes encontrar más contenidos que expliquen Scrum de forma práctica y desde su base en mi libro en Amazon Curso práctico de Scrum: Algo más que teoría.

Libro en Amazon: Curso práctico de Scrum: Algo más que teoría
Libro en Amazon: Curso práctico de Scrum – Algo mas que teoría